El silencio como tema central de un podcast puede parecer un asunto extremadamente complejo. Romper el silencio, por otro lado, puede abrir muchas puertas, muchos caminos, y entregar historias. Sean historias de vida, personales, familiares, sean historias atravesadas por la Historia (con mayúscula) de un país, sean historias íntimas ocultas bajo silencios densos, pesados, de años y años.
De eso no se habla es un podcast sobre esas historias y sobre cómo empezando a hablar de ellas pasan otras cosas. También es un relato en el que algunos silencios siguen siendo silencios y, sin embargo, no impiden la narración. Algo que en un podcast narrativo de no ficción podría ser un problema (grande), está ampliamente resuelto con todo lo que sí se puede contar.
La reseña sin spoilers, sin arruinar la sorpresa, empieza a ser el estilo de estas líneas: de este podcast podrían "arruinarse" muchas cosas y no lo haré. Sí puedo decir que grabando en los espacios públicos y privados se encuentran sonoridades que alimentan la narración; decir que algunas frases quedan rebotando después de la escucha (hay literatura en el primer episodio, de varias maneras); y decir, también, que recorrer el pasado desde el hoy es un ejercicio que empezamos a ver más seguido en la producción de podcasts en español.
Narrar el pasado nunca es fácil, por la distancia, por el paso del tiempo, por el olvido. Narrarlo desde el presente resuelve algunas cuestiones, encontramos familiaridades y eso nos acerca a la narración. La propuesta en De eso no se habla es recorrer lo silenciado y los huecos de la historia, desde una estructura narrativa-sonora dinámica (estamos en esa cocina y en ese bar del episodio inicial) que desentraña esas historias personales-y-políticas.
La voz de Isabel Cadenas Cañón conduce por los espacios y los tiempos del podcast, a la vez que reflexiona sobre lo callado, los pasados y los testimonios mientras los escuchamos. Y donde no hay sonidos, donde una entrevista no se pudo obtener (quedando una parte de la historia para siempre en el pasado), la narración también está resuelta con naturalidad: nunca conocemos la totalidad de la historia, así sea la nuestra, y recuperar lo no dicho es siempre una tarea trabajosa.
Como en Las Raras y sus historias de libertad, o en Un periódico de ayer con el peso de la historia y el pasado en las vidas privadas (por nombrar dos ejemplos con los que se puede trazar relaciones), se viene dando en los podcasts de no ficción en nuestro idioma una indagación desde la entrevista para profundizar, para conocer el presente o el pasado, a través de historias personales.
En De eso no se habla podemos encontrar esas voces-protagonistas narrando sus historias, con una marca autoral sonora (y también literaria), con los sonidos de los lugares dando sensación de naturalidad, de estar ahí completando la inmersión en el relato. Es todo un viaje, y puede ser extenso ya que todas las familias tienen silencios por romper...