Los podcasts diarios en español, creo, no están encontrando en muchos casos su razón de ser. En el podcast argentino, por tomar un ejemplo que tengo a mano, son mayormente informativos, noticieros, casi como piezas de radio. Los que no se centran en la información del día entregan "una mirada diferente", una segunda lectura, un cambio de foco a partir de las noticias diarias. Traen un especialista que aporta otra visión, meten un día relajado al terminar la semana, pasan audios de entrevistas o las graban. Pueden estar bien producidos o no, de hecho casi todos lo están, pero no aportan nada nuevo desde el lenguaje, desde lo narrativo, son realizados como un programa de radio: desde lo temático, desde el tono de voz, desde el ritmo y el estilo conductivo, en algunos casos desde la extensión (muy larga o nunca fija). Quizás está bien que así sean pero me generan dudas al ser podcasts y ser diarios: el tema da para un debate extenso y hay otras experiencias en otros países que podrían sumarse al análisis.
Seguir un podcast todos los días, por otra parte, puede significar un montón en términos de tiempo. Arrancamos el día y hacemos cosas, luego hacemos más cosas, más tarde hacemos muchas más cosas. Un podcast diario se consume al empezar o al terminar la jornada, y así están distribuidos: matinales o vespertinos (¿hay horarios más radiofónicos que esos?). Tienen intenciones y pretensiones, son periodísticos, son importantes: informan y analizan. Cuando en definitiva son podcasts diarios, de escucha rápida, fugaz, y al día siguiente "quedaron viejos" en temáticas, en agenda, en información. Si la radio está envejecida, un podcast con estilo radial ni pensemos cómo está.
Sin intenciones, sin pretensiones, sin motivación inicial (al menos en forma explícita, tanto al micrófono como en la gráfica y descripción) hay un podcast diario argentino distinto a los demás: No Es Nada de Guillermo Catalano, alias Fierita, sale de lunes a viernes (como casi todo daily) desde su casa en Madrid. No por ser grabado en España es un podcast español, si bien tiene audiencias de ese lado del Atlántico, y sobre todo no lo es por sus temas, sus ideas, su reflexiones. Los episodios de este podcast, argentino entonces, duran entre 8 y 11 minutos: la brevedad hoy en día es una virtud, casi una cuestión de supervivencia.
No Es Nada no tiene pretensiones, no sabemos adónde va o si puede terminar en cualquier momento. Lleva más de 50 episodios en los que ha repasado, en formato breve, atemporal, montones de temas existenciales. ¿Existenciales? ¿Es un podcast filosófico? Bueno, la verdad no podría decirlo, no sé absolutamente nada de filosofía. Me refiero a existencial en el sentido llano, en el uso cotidiano del término: Catalano se hace y se responde preguntas, entabla un diálogo consigo mismo y a través de las temáticas lo rebota con las personas que escuchan.
El podcast individual, en el que una persona habla (sea el formato y género que sea) a la otra persona que oye (porque el podcast es eso, no hay audiencia a la que gritarle: es una charla al oído, un "te cuento algo" en un estilo tal, con tales herramientas), en ese podcast mano a mano es clave la construcción de ideas en la cabeza de la persona que escucha. El diálogo no se entabla en forma directa, es en verdad un dialogar solista de quien narra con sus propias ideas pero enganchando, trayendo recuerdos, arrimando mundos de significación (¡a la pelota!), a quien escucha del otro lado.
No hay más asincronía posible que en un podcast solista: quien graba está en un lugar y un momento, entablando un diálogo con sus ideas y enlazando con otra(s) persona(s) en forma individual, y esa otra persona estará escuchando en otra parte, haciendo completamente otra cosa, en absolutamente otro momento y nunca sincronizada. La magia del podcast, explicada (?), o quizás estoy explicando la magia de No Es Nada sin darme cuenta del todo.
Estuve dando vueltas, calculo, unas dos semanas para escribir esta reseña. No conozco a Fierita, o al señor Guillermo Catalano, más que por las redes sociales, por sus pasos por la TV argentina y, debo decir, no lo cruzaba hace años (no miro televisión). Sé que estuvo viajando por el mundo con "algo" llamado Decidilo pero nunca entendí qué era (muere Fierita al leer estas líneas) por no acercarme del todo, por no indagar, por dedicarme a otros asuntos. A veces pasan estas cosas: un personaje público, una figura del espectáculo, va haciendo sus caminos en montones de experiencias diversas (TV, redes sociales, YouTube) y uno sabe quién es, tiene a esa persona en mente, pero mayormente la recuerda por algo, por un hecho o programa puntual. En mi caso, con Fierita, es por Atorrantes (un hoy muy viejo programa de TV de medianoche) por lo que es claro que no le seguí el paso por unas dos décadas. Y de repente, otra vez la magia del podcast: lo escuché hablar sobre su podcast en un podcast (¿¡cuántas veces puedo escribir podcast!?), justamente en el semanario de noticias de la industria del podcasting Drop The Mic News que conduce la dupla Alejandra Torres-Agustín Espada.
Y como diciendo "a ver qué está haciendo este muchacho" descubrí uno de los mejores podcasts de este año. Es diario, es sobre la nada misma (o sobre todo, que es muy diferente) y lo hace un tipo que conoce mucho de los mecanismos del mundo de hoy, que los repasa con franqueza y los analiza con una visión particular: sin "humo", sin estridencias, quizás con algo de nostalgia y nunca sin cariño por su país. Creo que lo que más valoro del podcast de Fierita es que nunca, como emigrado, nos habla mal de Argentina (eso que entre nuestros compatriotas de "afuera" ocurre tanto): viviendo en España, habiendo recorrido medio mundo (¿mundo entero?) podría subirse a un banquito tonto y decirnos que tal cosa es de país de mierda, que tal otra es de sudacas, y no lo hace. Como tampoco cae en otras posturas fáciles, baratas quizás, efectistas siempre.
No Es Nada es un podcast sobre muchas cosas: la vida cotidiana, las inseguridades, las reflexiones al paso, la nostalgia, la familia, los miedos, las redes sociales, el fútbol, los trámites, las caretas, la música, las posturas, la fama, los medios de comunicación, el periodismo, los recuerdos, las crisis, la acumulación, la vida digital, la vida analógica, ir al médico, la libertad, ser cagones, ser valientes, la amistad, los sueños, las fantasías, la verdad. Temo con estas líneas de reseña arruinar para siempre lo que está haciendo Fierita pero también quería dedicarle una reseña a un podcast-sobre-nada que termina siendo un podcast-sobre-todo y sigue sin tener pretensiones: es algo que no abunda.
Espero que dentro de un par de años el podcast diario-intimista, el podcast "diario íntimo", sea furor en el mundo y tengamos por lo menos diez podcasts en español así de relajados, de breves, de interesantes. De podcasts que abren pequeñas ventanas y las cierran al día siguiente, de relatos chiquitos, de anécdotas atemporales (porque no caducan nunca), de historias que es en definitiva lo que hacemos los seres humanos hace miles de años (!): contar y escuchar historias que, por suerte, no siempre tienen que ser grandes, ni grandilocuentes, ni muy elaboradas.
Un párrafo final para "los soniditos de No Es Nada": amo profundamente, y esto lo digo como editor de sonido, como consumidor voraz de audio desde hace más de dos décadas, amo el uso aleatorio, como casual, de sonidos grabados de noticieros, de videos de YouTube de noticias, de informativos radiales, de esas emisiones cotidianas, fugaces y descartables, que son la forma de contar las noticias en este mundo, en el país que sea, en el idioma que sea. Y No Es Nada usa esos sonidos, como introducción y cómo cierre, a modo de señales, como formas sutiles y breves de decir algo más, de referir a una segunda o tercera cosa, como (y justamente para eso sirve el sonido) una manera más de acercarnos a un relato, de contarnos una historia. Ah, una aclaración final: el contenido de esta reseña tiene un veinte por ciento de fantasía, no aceptamos quejas.