En el mundo del podcast, como en otros, ocurre que los géneros y formatos tienden a parecerse: hay casos de podcasts exitosos (¿qué es el éxito? no tengo idea pero trato de medirlo entre masividad e influencia sobre los demás productos sonoros) y esos casos generan en formas voluntarias e involuntarias productos similares. Un ejemplo claro: existe Radio Ambulante y luego existen mini radioambulantes por toda América Latina. Eso es influencia y también éxito en términos de audiencia, legado, formación de una cultura podcastera.
¿Qué tiene que ver todo esto con Diles q mi vida fue maravillosa? Todo y nada a la vez. En ese campo que describo, donde tenemos podcasts de todo tipo desde los clásicos conversacionales a podcasts diarios con noticias que caducan en horas, pasando por ficciones y no ficciones, humorísticos, religiosos, de marketing, y un larguísimo etcétera que podría tomarnos toda la semana, aparecen pocos podcasts como este: reflexivo, diría filosófico, ensayístico desde lo sonoro y desde las palabras. También diría con fines artísticos, de pensar la época y las personas que vivimos en este mundo.
Diles q mi vida fue maravillosa es eso y muchas cosas más que no puedo describir: sería repetir lo alojado en los tres episodios que han publicado hasta ahora desde esa nave comandada por Alberto Torres Blandina y Miguel Espigado con colaboración de Laura Romero Valldecabres, a la que se suben en cada capítulo un conjunto de voces (una masa, un colectivo, busco evitar decir "coral" porque es más que eso) aportando vivencias, testimonios, pensamientos, palabras arrojadas. También hay músicas, ironía, sarcasmo, acidez y por momentos hacen soltar una sonrisa o dos.
Algunas frases que capturé de los distintos episodios y como muestra sirven: "estamos encantadísimos de ser dominados por las máquinas", "la crisis de los 40 es darte cuenta de que has dejado de ser el futuro y empiezas a ser, sobre todo, el pasado", "hay tanto que escoger que elijo no escoger", "una generación perdida es aquella que se pasa media vida oyendo sois el futuro y la otra media sois el pasado" y "somos lo que comemos o, al menos, comemos lo que queremos ser".
Si hay un futuro donde tendremos más podcasts sin fines comerciales pero con fines artísticos, reflexivos, que nos ayudan a pensar el presente, a poner en perspectiva el pasado y a ironizar sobre el devenir, ese camino puede estar pavimentado por programas como Diles q mi vida fue maravillosa. Desde la descripción del propio podcast dicen mucho sin decir realmente lo que pasa al escucharlo: "Oralidad desbocada, música maquetera, conversaciones cotidianas, historias bizarras, filosofía pop, obsesiones nerd y esas turras que te dan tus amigos en la mesa del bar".
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