Por Dani Aramayo
Un buen guion necesita claridad.
Y esa claridad empieza con una simple oración: el logline.
El logline es el concepto de tu historia. En solo 45 palabras (o menos), tiene que contar de qué va tu ficción. Parece fácil, pero hacerlo bien es todo un arte (y si no podés resumir tu historia en una línea, tal vez no la tenés del todo clara).
Un buen logline tiene cuatro elementos clave:
1. Protagonista: No hace falta darle nombre todavía. Describilo por lo que es o lo que hace.
2. Detonante: ¿Qué pasa para que arranque la historia? Ese evento que lo cambia todo.
3. Objetivo: ¿Qué busca el protagonista? ¿Qué tiene que hacer para solucionar el conflicto?
4. Adversidad: Lo que se interpone en su camino. Pueden ser personas, circunstancias o incluso sus propios miedos.
En estructura, tu logline podría quedar algo así:
Cuando [Detonante], [Protagonista] debe [Objetivo], antes que [Adversidad].
Aclaración: los elementos pueden estar en ese orden u otro.
Te dejo un ejemplo de logline, de la película Blow Out (1981):
"Cuando un ingeniero de sonido graba accidentalmente un asesinato encubierto, decide usar su habilidad técnica para descubrir la verdad antes de que una conspiración lo silencie para siempre."
Protagonista: un ingeniero de sonido
Detonante: graba accidentalmente un asesinato encubierto
Objetivo: usar su habilidad técnica para descubrir la verdad
Adversidad: antes de que una conspiración lo silencie para siempre
El logline es la brújula de tu guion. Te mantiene enfocadx y, además, es la mejor herramienta para vender o compartir tu proyecto. Si lográs que suene irresistible en una frase, estás a mitad de camino. Lo demás se construye sobre esta base sólida.
Y hablando de Blow Out… ¿Viste cómo el protagonista, un ingeniero de sonido, descubre una conspiración solo con lo que escucha? ¡Es genial! Esa película no es solo una obra maestra del suspenso, sino una lección sobre el poder del sonido en las historias. En el mundo de la ficción sonora, donde todo lo que tenemos es audio, hay que hacer como el personaje de Travolta: prestar atención a cada detalle sonoro, porque ahí se construye la verdad.
Ahora, a escribir…
Ejercicio:
¿Te acordás del post anterior, donde te pedía que bajaras ideas sobre personajes y situaciones? Bueno, elegí una de esas ideas y aplicale los cuatro elementos del logline (inventá o cambiá lo que consideres. No necesitás respetar “la realidad” a rajatabla). Escribí en una línea de qué va tu audioserie.
¡Nos leemos en la próxima!
Un abrazo,
Dani
(Si querés más de este tipo de datas, tengo un newsletter que te va a gustar: daniaramayo.com)
Y esa claridad empieza con una simple oración: el logline.
El logline es el concepto de tu historia. En solo 45 palabras (o menos), tiene que contar de qué va tu ficción. Parece fácil, pero hacerlo bien es todo un arte (y si no podés resumir tu historia en una línea, tal vez no la tenés del todo clara).
Un buen logline tiene cuatro elementos clave:
1. Protagonista: No hace falta darle nombre todavía. Describilo por lo que es o lo que hace.
2. Detonante: ¿Qué pasa para que arranque la historia? Ese evento que lo cambia todo.
3. Objetivo: ¿Qué busca el protagonista? ¿Qué tiene que hacer para solucionar el conflicto?
4. Adversidad: Lo que se interpone en su camino. Pueden ser personas, circunstancias o incluso sus propios miedos.
En estructura, tu logline podría quedar algo así:
Cuando [Detonante], [Protagonista] debe [Objetivo], antes que [Adversidad].
Aclaración: los elementos pueden estar en ese orden u otro.
Te dejo un ejemplo de logline, de la película Blow Out (1981):
"Cuando un ingeniero de sonido graba accidentalmente un asesinato encubierto, decide usar su habilidad técnica para descubrir la verdad antes de que una conspiración lo silencie para siempre."
Protagonista: un ingeniero de sonido
Detonante: graba accidentalmente un asesinato encubierto
Objetivo: usar su habilidad técnica para descubrir la verdad
Adversidad: antes de que una conspiración lo silencie para siempre
El logline es la brújula de tu guion. Te mantiene enfocadx y, además, es la mejor herramienta para vender o compartir tu proyecto. Si lográs que suene irresistible en una frase, estás a mitad de camino. Lo demás se construye sobre esta base sólida.
Y hablando de Blow Out… ¿Viste cómo el protagonista, un ingeniero de sonido, descubre una conspiración solo con lo que escucha? ¡Es genial! Esa película no es solo una obra maestra del suspenso, sino una lección sobre el poder del sonido en las historias. En el mundo de la ficción sonora, donde todo lo que tenemos es audio, hay que hacer como el personaje de Travolta: prestar atención a cada detalle sonoro, porque ahí se construye la verdad.
Ahora, a escribir…
Ejercicio:
¿Te acordás del post anterior, donde te pedía que bajaras ideas sobre personajes y situaciones? Bueno, elegí una de esas ideas y aplicale los cuatro elementos del logline (inventá o cambiá lo que consideres. No necesitás respetar “la realidad” a rajatabla). Escribí en una línea de qué va tu audioserie.
¡Nos leemos en la próxima!
Un abrazo,
Dani
(Si querés más de este tipo de datas, tengo un newsletter que te va a gustar: daniaramayo.com)